Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!Salmo 3:3.
Lectura: Salmo 3:1-8. Versículo del día: Salmo 3:3.
MEDITACIÓN DIARIA
Da tranquilidad el saber que en
medio del caos en que se vive diariamente, tenemos un Dios bueno que vela por
nuestra integridad. No solamente nos
cuida del mal que pueda venirnos encima, sino que también nos protege de
tentaciones y caer en pecado: “¡tú mantienes en alto mi cabeza!”
Saber que podemos ir a reposar y
tener el descanso necesario para tomar nuevas fuerzas en el día siguiente, es
un gran aliciente: “Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el
Señor me sostiene” (V. 5). Esta es la seguridad que necesitamos: Solamente el
Señor puede darnos esa paz y serenidad en tiempos de angustia y a Él antes que
nada, debemos recurrir cuando nos apremian las dificultades.
Gracias Dios por estar siempre a
nuestro lado rodeándonos con tu amor y fortaleza. ¡Te amamos Señor porque eres inigualable!
Un abrazo y bendiciones.
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