¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo?Mateo 7:3.
Lectura: Mateo 7.1-6. Versículo del día: Mateo 7:3.
MEDITACIÓN DIARIA
Cuando una basura se introduce en
el ojo, nos queda difícil ver con claridad.
Esto ocurre de igual manera al permitir que la astilla de la crítica nos
invada y estamos más pendientes de ver los errores de los demás, que ver los
propios. ¿Cómo podemos sacar la basurita
del que está a nuestro lado, si la nuestra no nos permite distinguir y actuar
objetivamente? Se nos olvida con
frecuencia que lo que juzguemos hoy, mañana se nos puede devolver; porque con
la misma medida se nos medirá también (v. 2).
De la abundancia del corazón
habla la boca; y del corazón sale lo que contamina al hombre como los falsos
testimonios y las calumnias (Mateo 12:34; 15:18-19). Meditemos sobre lo que hay en el nuestro para
no tildar lo que tal vez sea la gran debilidad que nos delata. Cuando
reconocemos las fallas y errores propios, permitimos al Señor hacer una
limpieza total y muy seguramente dejaremos el hábito de la crítica que se
impregna en el ojo cual basurita impertinente.
Señor: Te pedimos una sanidad
interior completa de manera que nuestro corazón solo refleje lo bueno y lo puro
que nos has trasmitido. Enséñanos a callar y no mover nuestros labios si no es
para edificar y bendecir a otros.
Un abrazo y bendiciones.
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