domingo, 13 de enero de 2013

La crítica es la basurita en el ojo




¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? 
Mateo 7:3.


Lectura: Mateo 7.1-6.  Versículo del día: Mateo 7:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuando una basura se introduce en el ojo, nos queda difícil ver con claridad.  Esto ocurre de igual manera al  permitir que la astilla de la crítica nos invada y estamos más pendientes de ver los errores de los demás, que ver los propios.  ¿Cómo podemos sacar la basurita del que está a nuestro lado, si la nuestra no nos permite distinguir y actuar objetivamente?  Se nos olvida con frecuencia que lo que juzguemos hoy, mañana se nos puede devolver; porque con la misma medida se nos medirá también (v. 2).
De la abundancia del corazón habla la boca; y del corazón sale lo que contamina al hombre como los falsos testimonios y las calumnias (Mateo 12:34; 15:18-19).  Meditemos sobre lo que hay en el nuestro para no tildar lo que tal vez sea la gran debilidad que nos delata. Cuando reconocemos las fallas y errores propios, permitimos al Señor hacer una limpieza total y muy seguramente dejaremos el hábito de la crítica que se impregna en el ojo cual basurita impertinente.

Señor: Te pedimos una sanidad interior completa de manera que nuestro corazón solo refleje lo bueno y lo puro que nos has trasmitido. Enséñanos a callar y no mover nuestros labios si no es para edificar y bendecir a otros.

Un abrazo y bendiciones.

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