Mi reino de los cielos

Todo maestro de la ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de lo que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos. 

Mateo 13:52.

Lectura: Mateo 13:1-52. Versículo del día: Mateo 13:52.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor les hablaba a las multitudes refiriéndoles en parábolas a qué se parecía el reino de los cielos: Al sembrador que salió a sembrar y esparció por el camino las semillas (vv. 3-9); al que sembró en su campo buena semilla pero el maligno vino y entre la buena colocó también la mala (vv. 24-30); al que sembró en su campo la semilla más pequeña (vv. 31-32); a la mujer que fermentó toda la masa (v.33); al que encontró un tesoro escondido y otro la mejor de las perlas (vv. 44-46); al pescador que echa la red al lago para sacar toda clase de peces (vv.47-50).

Todas van hacia el mismo sitio: el reino de los cielos; pero allí solo entrarán los que han aprovechado la oportunidad de conocerle y seguirle.  Los cristianos decimos que lo conocemos y lo seguimos, ¿será cierto? Como meditación cuestionémonos acerca del pasaje: ¿A qué se me parece personalmente el reino de los cielos?  ¿Qué estoy haciendo por llevar a otros a conocer ese reino? ¿Siembro fructíferamente? ¿El reino de los cielos tiene para mí el  gran valor que debe tener? ¿Soy un verdadero(a) pescador(a) de hombres?   

Ya he sido instruido; en mi vida personal como tal ¿estoy sacando de mi corazón aquello que se interponía en mi adoración exclusiva a Dios? ¿He guardado con cautela mis tesoros nuevos para agradar a mi Señor? (v. 52).  Solo nos queda reflexionar y contestarnos sinceramente.

Amado Padre celestial: Enséñanos a ser fieles seguidores tuyos regando la buena semilla de tu Palabra, para que el reino de los cielos se esparza por todo sitio y lugar donde quiera que vayamos, y juntos podamos gloriarnos del tesoro más grande que le has dado a la humanidad: tu Hijo Jesús para salvarnos.

Un abrazo y bendiciones.