Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.Mateo 11:28.
Lectura: Mateo
11:25-30. Versículo del día: Mateo
11:28.
MEDITACIÓN
DIARIA
El Señor hace
una invitación para poner sobre Él todas las cargas que nos agobian:
enfermedades, deudas, crisis familiares, emocionales, estrés, soledad, etc. “y
yo les daré descanso”. Sobre su cuerpo
ya recayó todo el peso no solo de los pecados; también llevó en la cruz las
tristezas y amarguras nuestras: “Porque mi yugo es suave y mi
carga es liviana” (v. 30).
Cuántas veces
decimos que si nos pasara tal o cual situación no la soportaríamos; sin
embargo, llega y no entendemos de dónde salieron las fuerzas para afrontarla. Pues ha sido obra del Señor que ha puesto su
espalda para cargar aquello que nos pesa tanto.
Nunca nos dejará ni abandonará; además no mandará nada más allá de lo
que podamos soportar.
Estoy convencida
de que estas situaciones tienen un doble propósito: primero, aprender a confiar
en el Señor; y segundo, mirar alrededor y darnos cuenta que no somos los únicos que
estamos en aflicción. Hay muchísimos
más, incluso en situaciones peores y ante quienes tenemos el deber de apoyar y
consolar: “para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también
nosotros podamos consolar a todos los que sufren” (2 Corintios 1:4). Nadie
puede consolar sin antes haber sido consolado.
Si se está tan
atribulado creyendo no aguantar más, entonces, es el momento de aceptar la
invitación del mismo Señor Jesús: “Ir a Él”. Jesús es la fuente de descanso
para el cansado.
Señor
Jesús: Tú que eres humilde y apacible de corazón, recibe todas nuestras cargas.
Gracias porque a través de ellas hemos aprendido a valorar más lo que tenemos; y porque cada sufrimiento y contratiempo es una lección de fortaleza y experiencia que
nos dejas.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario