viernes, 4 de enero de 2013

Pecadores pero justificados



Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por Cristo, se hace evidente que nosotros mismos somos pecadores.  
 Gálatas 2:17.


Lectura: Gálatas 2:15-21.  Versículo del día: Gálatas 2:17.

MEDITACIÓN DIARIA

Nos encontramos a menudo con personas que consideran que si somos cristianos es porque nos volvimos perfectos o porque desde antes éramos “demasiado buenos” para recibir esa gracia.  En ambas situaciones se está errado: no somos perfectos; lo que sucede es que el Señor va haciendo una regeneración en el nuevo creyente: “Si alguno está en Cristo, es una nueva creación.  ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” (2 Corintios 5:17) y por otro lado, no existe nadie bueno que pueda decir lo contrario: “No hay un solo justo, ni siquiera uno;… No hay nadie que haga lo bueno, ¡no hay uno solo!”; “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:10-12 y 23).  El cielo va a estar lleno de pecadores, pero de pecadores arrepentidos.  Justificados ya, con la sangre de Cristo.
En resumen: Dios ya no mirará más nuestros pecados porque todos estos estarán cubiertos con la preciosa sangre derramada en la cruz. “Hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley” (v. 16 en la lectura).  Simplemente no somos justos, somos justificados por el Señor Jesucristo cuando nacimos de nuevo con Él (Juan 3:3).

Amado Dios: Gracias por permitirnos entrar a tu redil ya justificados por la sangre de tu Hijo amado.  Gracias porque nos ves con tus ojos divinos y para ti somos especiales aunque el mundo nos mire de otro modo. 

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: