Las Buenas Nuevas de salvación

Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca». 

Mateo 4:17.

Lectura: Mateo 4:12-25.  Versículo del día: Mateo 4:17. 

MEDITACIÓN DIARIA

Dios no se cansa de buscar al hombre para que no se condene.  El Señor Jesucristo desde cuando comenzó su ministerio solo se preocupó por ello y de esta manera llegó a todo el que estuviera en calamidad para demostrar su amor, misericordia, gloria y poder.  “Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente. Su fama se extendió por toda Siria, y le llevaban todos los que padecían de diversas enfermedades, los que sufrían de dolores graves, los endemoniados, los epilépticos y los paralíticos, y él los sanaba” (vv. 23-24). Para Dios no existen los imposibles. Cuando se cree que no hay cómo vencer, Él se manifiesta; simplemente hay que dejarlo actuar. Él brilla en la oscuridad (v. 16); y su Palabra es luz.  No se puede desaprovechar esa luz.

El Señor se manifiesta de una u otra manera para que por fin el hombre abandone sus malos caminos y se arrepienta. “Y ustedes, señores, ¿hasta cuándo cambiarán mi gloria en vergüenza? ¿Hasta cuándo amarán ídolos vanos e irán en pos de lo ilusorio?” (Salmo 4:2).

Es un nuevo año; hay propósitos y metas nuevas también.  Permite que tu vida también sea nueva y déjate envolver por el amor de Jesús, aceptando las buenas nuevas de salvación que tiene para ti.

Amado Señor: Gracias por todas las personas que leen este devocional; permite que cada una de ellas entienda tu mensaje, se arrepientan y te acepten como el Señor y Salvador de sus vidas.

Un abrazo y bendiciones.