viernes, 6 de enero de 2012

Nuestro Dios de pactos

Pero contigo estableceré mi pacto, y entrarán en el arca tú y tus hijos, tu esposa y tus nueras.

Génesis 6:18.


Lectura diaria: Génesis 6:9-22. Versículo principal: Génesis 6:18.


REFLEXIÓN


Consultando qué es un pacto, el Diccionario Ilustrado de la Biblia lo define como el convenio expresado entre dos partes que los vincula y obliga a una reciprocidad de beneficios y obligaciones. La misericordia y el amor de Dios son tan evidentes a lo largo de toda la historia, que vemos cómo buscando el propósito divino de salvar al hombre, Dios se acoge a sus pactos con tal de lograr su cometido.

Después de Adán, ante la maldad del hombre, Dios pensó acabar no solo con el género humano sino con todo lo creado; sin embargo, encontró a un hombre piadoso llamado Noé quien contó con su favor (Gén. 6:5-8), y después del diluvio, nuevamente lo bendigo a él y a sus hijos para que fueran fecundos y llenaran la tierra. Les entregó también el dominio sobre todos los animales de la tierra los cuales les servirían de comida junto con las verduras (Gén. 9:1-3). El corazón endurecido del hombre poco a poco va perdiendo el significado de los pactos y ahora en el Nuevo Testamento surge uno nuevo, profetizado por Jeremías 31:33 no como los antiguos sino incondicional de gracia pero rechazado por Israel y dispuesto entonces para los gentiles; aunque en el Milenio el reino prometido a la nación de Israel será una realidad.

Por su gracia y bondad nosotros estamos ahí, como herederos del reino celestial. Su amor incondicional nuevamente ofrecido al hombre a través del propio Hijo de Dios, sin tener en cuenta hasta dónde ha llegado su pecado, está disponible para todo aquel que lo quiera tomar. Al igual que en tiempos de Noé estamos viviendo en medio de maldad tras maldad y el deseo de Dios es que el hombre vuelva su corazón endurecido hacia Él y se arrepienta.

Como cristianos debemos llevar la dosis de medicina que Dios nos ha provisto, a todos cuantos estén enfermos de pecado. Es una obligación hacer llegar las buenas noticias del nuevo pacto para que ellos de igual manera, alcancen la salvación.


Señor: Danos el denuedo para hablar de ti y trasladar a otros las pildoritas de tu amor.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: