lunes, 21 de noviembre de 2011

Se cree en lo superticioso pero no en Jesús

Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me aceptan; pero si otro viniera por su propia cuenta, a ése sí lo aceptarían.
Juan 5:43.


Lectura diaria: Juan 5:31-47. Versículo para destacar: Juan 5:43.


ENSEÑANZA


El Señor les hablaba a los judíos sinceramente porque conocía lo que en realidad había en sus corazones. A pesar de conocer ellos muy bien las Escrituras no entendían aún que ellas daban testimonio directo de Jesús y que a través de Él se obtenía la vida eterna (vv. 39-40). Eso no solamente ocurría en tiempos del Señor, actualmente vemos exactamente lo mismo. Muchos estudian la Palabra pero no logran comprenderla y sacan uno u otro versículo independiente e incluso capítulo entero para tomarlo como agüero; sucede a menudo con el Salmo 91. Desafortunadamente el engañador, el mentiroso que es Satán está interesado en no dejar que el hombre se convierta y vive poniendo tropiezos a la predicación de la Palabra de Dios. Pero vienen otros habladores, adivinos y hechiceros y a ellos sí se les cree y se le sigue facilísimo. Analicemos: ¿cuándo por ejemplo vemos un programa mañanero en TV que saque unos minutos para honrar a Dios? Sin embargo, existe el espacio para leer el horóscopo, el tarot, la numerología, etc.; y ¿cuántos lo esperan ansiosos creyendo lo que dicen estos brujos y adivinos? Muy seguramente muchos que dicen profesar la fe cristiana llámense católicos o protestantes. Le creen más al enemigo que a Dios, se cumplen las palabras del Señor: “Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me aceptan; pero si otro viniera por su propia cuenta, a ése sí lo aceptarían”. Para el pueblo judío existirá el juicio de Moisés (vv. 45-46), pero para nosotros los gentiles, lo veíamos ayer, el Padre ha delegado en el Hijo todo juicio “y le ha dado autoridad para juzgar, puesto que es el Hijo del hombre” (Jn. 5:27), y solamente a través de Él se consigue la vida eterna. Si queremos saber que nos depara el tiempo, recurramos a la Biblia que es su Palabra viva y verdadera; es el manual de vida dejado al hombre para que se instruya y sepa cómo comportarse aquí en la tierra.


Ya es hora de cambiar tu actitud: busca a Dios de corazón, no te apoyes en tu propia prudencia, Proverbios 5:3-4 lo dice: “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas”. Quizá te aferras fuertemente a lo dicho por astrólogos, pero hoy Dios quiere que los cambies a ellos por Él y aceptes al enviado del Padre porque no existe otro camino. ¿Deseas hacerlo? Te puedo guiar con una oración como ésta:


Amado Jesús: Ahora entiendo que eres el Hijo de Dios enviado para salvarme y mostrarme el camino correcto a seguir. Decido aceptarte en mi vida como mi Señor y Salvador personal. Reconozco que viniste a morir por todos mis pecados y te pido perdón por ellos. Toma mi vida y hazme de acuerdo tu santa voluntad. Gracias por perdonarme y darme la vida eterna contigo. En tu nombre Jesús, amén.


Un abrazo y bendiciones.

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