martes, 14 de septiembre de 2010

sosiego y confianza en el Señor

Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo, tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!

Salmo 3:3.

Lectura diaria: Salmo 3:1-8. Versículo del día: Salmo 3:3.


ENSEÑANZA


El Señor siempre está ahí a nuestro lado, aunque muchas veces creemos que nos ha olvidado y ya no le importamos. Jamás nos dejará ni se apartará. Va adelante guiándonos, abriendo nuevas sendas, cuidando el camino (Sal. 1:6). Si ve que tropezamos, compasivo nos tiende nuevamente su mano para levantarnos. Ante el peligro, nos rodea y no permite que nos hagan daño. Y si nos encuentra débiles, entonces nos fortalece y no consiente que agachemos la cabeza. Nos mantiene en alto, porque el Señor siempre desea vernos en la cima y no en el fondo. La confianza en nuestro Amado Jesús debe ser tal, que aún en el sueño tengamos la certeza de contar con Él (Sal. 3: 5). Aprendamos del rey David quien con mucha convicción y sinceridad le hablaba al Señor y el Señor jamás dejó de responderle. Pero también para que se diera esta buena relación, David fue el hombre que supo deleitarse en su ley día y noche; el hombre que no dudó en reconocer su pecado y clamar pidiendo perdón. En sus salmos demuestra todos sus sentimientos; los expresaba y no dejaba de comunicarle sus agravios e inquietudes. Abandonaba bajo su amparo tanto el gozo y la emoción; como la ira, el enojo, la compasión, la tristeza y decepción. Su corazón era espontáneo y fiel hacia su Amado. Se instruyó fuertemente en la Palabra para asegurarse de vivir plantado como árbol junto a corrientes de agua y por eso prosperaba en todo lo emprendido. Podía estar furioso y se lo hacía saber a Dios, sin embargo, algo bonito que tenía es que en general, termina sus salmos en adoración y alabanza al gran Rey. David, descansaba en el Señor porque sabía en quien había confiado. Que esta sea la lección para nosotros: poner en acción la oración sincera ante Dios para tener sosiego y confianza, así estemos en medio de la turbulencia.


Un abrazo y bendiciones.

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