martes, 21 de septiembre de 2010

Para habitar en su templo

¿Quién Señor, puede habitar en tu santuario? ¿Quién puede vivir en tu santo monte?.
Salmo 15:1.


Lectura diaria: Salmo 15:1-5. Versículo del día: Salmo 15:1.


ENSEÑANZA


En Este Salmo el rey David se cuestiona sobre quién es la persona que puede presentarse ante al Señor con corazón limpio; a la vez, él mismo inspirado por el Espíritu de Dios se contesta y nos deja una lección: Para acercarnos a Dios sin temer ser rechazados debemos actuar rectamente, practicando la justicia y la sinceridad. También saber cuidar la lengua ya que con esta se le hace mucho daño al prójimo calumniándolo. Santiago nos recuerda que quien sabe sujetar su lengua puede ser una persona perfecta (Stg. 3:2), que incluso domine todo su cuerpo; con las palabras se cometen muchas infamias que llegan al punto de acabar con la vida del agredido. También nos afirma el Salmo que para estar en su presencia es necesario amarle de tal modo que aún sintamos un celo por su obra que nos obligue a ser diligentes con lo prometido y fieles con su Palabra. Termina diciéndonos que se necesita generosidad ante las urgencias del necesitado, sin aprovecharnos de la ocasión y sin usar el soborno para beneficio alguno. Definitivamente en estos tiempos de injusticia y corrupción, sí que deberíamos tener en cuenta lo dicho en este pasaje de estudio. Quizá no encontremos a nadie digno de estar en la presencia del Señor, pero gracias a Dios que por medio de Jesucristo podemos acercarnos a Él con un espíritu humilde y quebrantado, sabiendo que si hemos pecado, nos perdonará (1 Jn. 1:9), y seguirá adelante con nosotros. El Señor si sabe ser fiel y cumple su Palabra. Acerquémonos pues, con la seguridad que nos da el entender que somos sus hijos y queremos por lo tanto hacer las cosas a su manera para no contrariarlo (con limpieza, pureza y amor), y que Él como buen Padre, no nos despreciará.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: