Esa misma Buena Noticia que llegó a ustedes ahora corre por todo el mundo. Da fruto en todas partes mediante el cambio de vida que produce, así como les cambió la vida a ustedes desde el día que oyeron y entendieron por primera vez la verdad de la maravillosa gracia de Dios.
Colosenses 1:6. NTV.
Lectura: Colosenses
1:3-14. Versículo del día: Colosenses
1:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Si dice el apóstol Pablo
que la Buena Noticia que es el Evangelio del Señor Jesucristo, corre por todo
el mundo, cuánto no diremos en estos tiempos nosotros, que podemos usar el
adelanto de las comunicaciones, para propagar las Buenas Nuevas. Pienso que es
el cumplimiento de lo profetizado por el mismo Señor Jesús, cuando habla acerca
del futuro: “Y se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el
mundo, de manera que todas las naciones la oirán; y entonces vendrá el fin”
(Mateo 24:14 NTV.). Creo que todas las iglesias pasan sus servicios a través de
redes sociales e incluso yo empecé enviando mi devocional por correo casi a
cien personas. Después aprendí a subirlo al blog, después en Facebook y desde
hace unos meses largos, lo estoy enviando por WhatsApp. El Espíritu Santo se
está moviendo muy fuerte precisamente para que el hombre alejado de Dios tenga
la oportunidad de conocer a Jesús, recibirlo en su corazón y por consiguiente
tener derecho a la vida eterna. Jesús: el único camino para llegar al Padre;
Jesús nuestro Salvador.
Con el caos mundial que
estamos viviendo, muchas veces le decimos al Señor ¿por qué no vienes ya? ¡Mira
hasta dónde ha llegado la maldad humana! y el Señor nos responde con su
Palabra: “En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa,
como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere
que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan” (2 Pedro 3:9). Su
bendito amor por toda la humanidad, difícil de explicar. Mi intención con ‘Mis
Devocionales Compartidos’ es precisamente eso: divulgar el Evangelio del Señor
Jesús. ¡Ven pronto Señor Jesús! Así que este es tu tiempo; Jesús está llamando
a la puerta de tu vida y el buen Espíritu Santo está a tu lado susurrando a tu
oído: órale a Jesús. Te puedo guiar con una corta oración:
Amado Señor Jesús:
hoy entiendo que te necesito. Te abro la puerta de mi vida para que entres y
seas mi Señor y Salvador. Perdona mis pecados; toma el control del trono de mi
vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonar mis
pecados, limpiarme. darme una vida con un propósito definido y una gloriosa
eternidad Contigo en el cielo.
Un abrazo y bendiciones.
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