Dios quiere que todos lleguen al arrepentimiento

 Y Saulo iba por todas partes con la intención de acabar con la iglesia. Iba de casa en casa y sacaba a rastras tanto a hombres como a mujeres y los metía en la cárcel. 

Hechos 8:3 NTV.

Lectura: Hechos 8:1-8. Versículo del día: Hechos 8:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Dos puntos importantes para tener en cuenta en el devocional de hoy: Saulo de Tarso, el apóstol que más tarde se convirtió, cuando el mismo Señor Jesús lo confrontó en una visión. Pero antes, miremos que le hizo daño a la Iglesia y fue testigo del martirio de Esteban y lo aprobó (Hechos 7:58), y aquí empezando el capítulo nos dice: “Y Saulo estaba allí, aprobando la muerte de Esteban” (v.1). Saulo, el mismo Pablo recibió la misericordia y el amor de Dios, porque Él quiere que todos se salven y conozcan la verdad (1 Timoteo 2:1-6). Todos nosotros hemos conocido al Señor porque estamos en el grupo de los gentiles. Y a predicar a los gentiles, llamó el Señor a Pablo. Gracias Dios por la conversión de Pablo.

El otro punto relevante para tener en cuenta es que la Iglesia a pesar de los ataques y de las persecuciones a las que fue sometida, no dejó de llevar el mensaje de las Buenas Nuevas (v. 4); Felipe lo hizo en Samaria: “Al oír a Felipe y ver las señales que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban atención a su mensaje. De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando gritos, y un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos. Y aquella ciudad se llenó de alegría (v. 6-8).

Tú que dices seguir a Jesús, ¿estás preparado para una persecución? Yo no sé si en verdad estamos en los últimos tiempos, pero la persecución puede llegar en cualquier momento. Oremos:

Amado Señor Jesús: gracias porque para Ti no existen los imposibles y Tú mueves tus fichas de acuerdo con tu santa voluntad. Gracias por lo que hiciste más tarde con Pablo; eso nos muestra que puede ser el pecador más malo pero tu inmensa misericordia llega por doquier para quien desee darle la espalda al pecado y seguirte a Ti. Gracias buen Señor. Pedimos que tu Santo Espíritu trate con cada uno de nosotros para tener su fruto completo y en el día de la aflicción y persecución poder resistir. Gracias, bendito Dios de paz y de amor.

Un abrazo y bendiciones.