En el seno de tu hogar, tu esposa será como vid llena de uvas; alrededor de tu mesa, tus hijos serán como vástagos de olivo.
Salmo 128:3. NVI.
Lectura: Salmo
128:1-6. Versículo del día: Salmo 128:3.
MEDITACIÓN DIARIA
Esta es una bendición que
Dios regala a los que le honran y siguen sus caminos. “Si tú eres uno de ellos,
Dios te bendecirá mucho. En el seno de tu hogar comerás y disfrutarás de lo que
ganes con tu trabajo. Tu esposa tendrá muchos hijos. ¡Parecerá un racimo de
uvas! Nunca en tu mesa faltará comida, y tus hijos crecerán fuertes como los
olivos” (v. 2. TLA).
Complementé el versículo
del día con el de la Traducción Lenguaje Actual porque está muy bien explicado.
Y por experiencia propia ¡son tan ciertas estas bendiciones! Llegó el tiempo de
gozarme viendo la fidelidad del Señor con nuestros hijos. Y es una dicha observar
que ellos no solamente van creciendo. sino que también van dejando el mismo
legado en sus niños los que ya los tienen y seguro en los que vendrán por parte
de otras ramas del olivo. “Tales son las bendiciones de los que temen al Señor”
(v. 4 en la lectura). Y lo más admirable de Dios, ver que la promesa va de
generación en generación.
Amado Señor: ya en
el otoño de nuestras vidas te presentamos los hogares de nuestros amados
hijitos. Gracias buen Dios y Señor por permitirnos ver no solamente la grandeza
sino la fidelidad Tuya en las generaciones de los que nos siguen. Gracias,
muchas gracias por cada uno de ellos; por la dicha de ver mujeres cual olivo
plantado con retoños de su fruto, que alegran sus mesas. Te entrego el hogar de
cada uno de mis hijos varones y el de mi hijita para que también se convierta
en ese floreciente olivo. ¡Gracias bendito Señor y Dios nuestro! ¡Tú Eres Fiel
y Verdadero! ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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