Dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo
Efesios 5:20. NVI.
Lectura: Efesios 5:14-20.
Versículo diario: Efesios 5:20.
MEDITACIÓN DIARIA
Si hay una cualidad bien
bonita y digna de imitar es la gratitud. Dios más que nadie merece la nuestra.
Somos olvidadizos; ¡cuánto favor no recibimos a diario y nos cuesta dar
gracias! Un día más de vida que tengamos. El despertarnos nuevamente y poder
contemplar el sol o la lluvia incluso es motivo de agradecer. Estamos vivos,
estamos sanos; tenemos unos ojos para ver, unos oídos para escuchar, una boca
para hablar, unas manos para abrazar y unos pies para andar: demos gracias al
Dios dador de todos estos beneficios. Y si las cosas no han salido como
esperábamos, no importa, de todas maneras, démosle gracias a Dios el Padre por
todo. Dios merece nuestra gratitud: “Vengan, cantemos con júbilo al Señor; aclamemos
a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante él con acción de gracias, aclamémoslo
con cánticos” (Salmo 95:1-2), y al Señor le gusta que lo honremos con nuestra
gratitud (Salmo 50:23).
La gratitud es el camino
que nos conduce a la adoración. “Así que nosotros, que estamos recibiendo un
reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos
a Dios como a él le agrada, con temor reverente” (Hebreos 12:28). Somos parte
del reino celestial y este jamás será movido. Démosle gracias a Dios por
pertenecer a ese reino y adorémosle con el amor y la honra que a Él le gusta
recibir. Si para ti Dios es importante y dices amarlo, no se te olvide ser
agradecido con Él. ¡Venid y adoremos a Cristo el Señor!
¡Cómo no darte
gracias buen Señor si en Ti lo poseemos todo! No queremos dejar pasar ni un
minuto más sin ser agradecidos Contigo. Gracias por la paz que nos das a pesar
de las circunstancias; gracias por tenernos en tu mano protectora y guiar
siempre nuestros pasos. Gracias porque en este nuevo día nos permites admirar
tu linda creación. Gracias por ese amor inagotable que estás listo a ofrecérnoslo.
Bendito Dios y Señor nuestro, no tenemos palabras que abarquen completamente
esa gratitud que solamente Tú mereces. Recibe nuestra humilde y sincera voz de
GRACIAS. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario