No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu —dice el Señor Todopoderoso.
Zacarías 4:6. NVI.
Lectura: Zacarías
4:1-7. Zacarías 4:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Mi devocional será muy
cortico. Ayer tardecito después de haber estado todo el día en la clínica
esperando la evolución de la cirugía de mi hermano, me encontré con Juan Manuel
mi hijito y al dirigirnos hacia el parqueadero donde estaba su carro, me tropecé
con un reductor de velocidad que no vi y me di un golpe durísimo, sobre el lado
derecho de mi cuerpo. Me duele mucho el brazo; si Dios quiere hoy vamos para
que me tomen una radiografía del mismo.
Como el dolor que tenía
anoche era bastante, mientras Alicita mi amiga, me colocaba compresas frías y
calientes, yo le pregunté al Señor qué me había pasado, no entendía por qué
esto. Y el Espíritu Santo puso en mi mente el versículo del día. No sé si será
al respecto de la vida de mi hermano que está en un hilito o al respecto mío.
Quizá yo he pensado que quiero ver ese desenlace sea cual fuere, que acato su
voluntad y que no me gustaría dejarlo solo en estos momentos, pero tal vez lo
quiero hacer en mis propias fuerzas o el Señor quiere algo diferente. Estoy
convencida y son muchos los que piensan igual, que el Señor me trajo a Colombia
fue con el propósito de acompañarlo, verlo y ver su carita de felicidad cuando
llegaba a la hora de visita. De pronto, el Señor ya no quiere que por ahora
esté más a su lado. Esperaré.
Amado Jesús: sí;
una vez más me estás diciendo que no soy yo la que hago o deshago; no soy yo la
que decido ni siquiera lo que voy a hacer en una hora siguiente o en un mañana.
Eres Tú quien decides por mí. Toma la vida de mi querido hermano y haz con ella
tu santa voluntad. Y la mía te la entrego; te pido perdón por querer hacer las
cosas a mi modo y no dejarte actuar en ella. Te doy gracias por lo que has
venido realizando en la salud de mi hermano y te doy gracias también porque
este golpe me hizo aterrizar en mis pensamientos y obrar. Guíame Señor, estoy
en tus manos. ¡Te amo buen Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario