Dichoso el que piensa en el débil; el Señor lo librará en el día de la desgracia.
Salmos 41:1. NVI.
Lectura; salmo 41:1-13. Versículo
del día: Salmo 41:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Otras versiones dicen: “Dichoso
el que piensa en el pobre” o en “el pobre y débil”. El caso es que la persona
que se compadece de los que sufren va a tener grandes recompensas y es que
siempre lo he dicho: ‘el Señor no se queda con nada guardado’. Dios bendice a
los que están al lado de los necesitados; cuando vengan las dificultades los pondrá
a salvo; los cuidará y dará vida; serán dichosos en la tierra y no dejará que
se les haga daño alguno. Además de eso, en la enfermedad renovará sus fuerzas y
les devolverá la salud (vv. 2-3).
Tengamos bien en cuenta
todas las bendiciones que recibiremos si nos conmovemos con el que sufre.
Estemos prestos a tenderles su mano sabiendo que Dios nos devolverá estas acciones
triplemente en nuestro bien. Además, si damos consuelo después seremos
consolados. Es necesario dar para recibir.
Señor Jesús: Tú
nunca dejaste al desamparado a un lado; al contrario, desbordaste en amor hacia
ellos y con esto nos has dejado un gran ejemplo. Enséñanos a tener un corazón
compasivo y a ponernos en el lugar del necesitado. Que nunca neguemos un favor
y siempre nos conduela las necesidades del prójimo. Queremos dar el mismo amor
que Tú ofreciste. Gracias bendito Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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