Señor, tú me examinas, tú me conoces. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el pensamiento.
Salmo 139:1-2. NVI
Lectura: Salmo 139: 1-18. Versículos del día: Salmo 139:1-2.
MEDITACIÓN DIARIA
“Cuántas veces sucede que queremos huir, salir corriendo. Si somos sinceros creo que a todos nos ha pasado. Pero cuando ya somos cristianos se nos devuelve la página y nos decimos. ¿A dónde puedo ir Señor que no estés Tú? Bien dice los versículos del día, que nuestro Dios, lo sabe todo; ni siquiera hemos alcanzado a pensar algo, cuando Él ya lo sabe. Dice también este Salmo que mis quehaceres y aun lo que no hago, para dónde voy, y lo que voy a decir, ya lo conoce. No hay sitio donde yo quiera ir que mi Señor no lo sepa; sea que quiera subir al cielo o bajar a lo profundo de la tierra, también allí lo encontraría. Tú me observabas mientras se iban entretejiendo mis huesos; todo mi ser ya lo conocías. Y sí; tengo que reconocer que es maravilloso este conocimiento sobre mí. Así que, si me enfado con Él, nada saco porque no puedo huir de su Presencia. (vv. 3-16).
Por más que queramos
alejarnos, no seguir, renunciar, el amor del Señor y su bendita misericordia no
nos dejan, son inalcanzables. Él va adelante llevándonos de su mano y aunque
creamos no verlo ni sentirlo, siempre estará ahí. No hay vuelta de hoja, no hay
cómo renunciar a tan admirable amor.
Amado Señor: mi
oración es que, ya que conoces todo lo mío, no me dejes caer en tentación; no
me sueltes de tu mano. Toma todo mi ser y mis deseos; Señor destruyo
argumentos, altivez y cualquier muralla que se interponga en mi andar, poniendo
todos mis pensamientos en cautiverio para que se sometan a Ti. ¡Te necesito
tanto mi Señor! Gracias, gracias mi buen Dios y Señor por escucharme. ¡Te amo!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario