Y, como ellos lo acosaban a preguntas, Jesús se incorporó y les dijo: —Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Juan 8:7. NVI.
Lectura: Juan 8:1-11. Versículo
del día: Juan 8:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Personalmente me fascina
este episodio de la Biblia porque creo que es una lección para todos. Siempre estamos
juzgando. Veamos lo que dijo el mismo Señor Jesús al respecto: “¡Hipócrita!,
saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar
la astilla del ojo de tu hermano” (Mateo 7:5). Ahora por otro lado, no hay
pecado pequeño para Dios. Ante Él todos son exactamente iguales. O sea, es
igual el que miente como el que roba o mata y el que insulta a alguien es como
si fuera un asesino (Mateo 5:21-22). Por eso mismo es que necesitamos al Señor
Jesús en nuestras vidas, para que el Gran Maestro vaya haciendo su obra
regeneradora en cada uno de los que se acercan a Él.
Como conclusión entonces,
tengamos también en cuenta lo que Jesús dijo: “No se conviertan en jueces de
los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios
no será duro con ustedes. Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes”
(Lucas 6:37 TLA). Lo mejor: no juzguen porque nadie está libre de pecado.
Amado Señor:
gracias porque tu Palabra es completa para enseñarnos y exhortarnos. Aquí vemos
que no somos nada ni nadie para señalar con el dedo al prójimo. Es muy cierto
que en lo que juzgamos seremos juzgados porque también podemos caer en aquello
que tanto criticamos; tampoco estamos libres de pecado. Señor, te pedimos
perdón por juzgar y señalar sin sacar primero la paja en nuestro propio ojo. Gracias
por tu misericordia para levantarnos nuevamente y proseguir Contigo.
Un abrazo y bendiciones.
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