Simplemente es aprender a amar como lo hiciste Tú

Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al fuego del infierno. 

Mateo 5:22. NVI.

Lectura: Mateo 5:17-26.  Versículo del día: Mateo 5:22.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús, no vino a anular la ley o los profetas sino a darle cumplimiento (v. 17), y compara el mandato de no matar, exactamente con el que se enoja con alguien, lo insulte, o maldiga. Otras versiones dicen: el que se enoja, el que llame insensato, idiota, merece ser juzgado. Es bien delicado esto para Dios. Lo que pasa es que como tenemos en la mente por tradición que unos pecados son más graves que otros, quizá pensamos que insultar a alguna persona es lo de menos. Pero el Señor le confiere exactamente el título igual, al que mata.

Dura cosa es esto. Por eso mismo fue que también el Señor nos deja al lado del principal mandamiento de amar al Señor Dios con todo el corazón, alma, mente y fuerza, el de amar al prójimo como a nosotros mismos. Y es que el amor, lo abarca todo. Es el amor que está por encima de mis propios intereses para darlos al otro. En términos humanos no es fácil. Pero exactamente eso fue lo que hizo el Señor Jesús cuando dio su vida por nosotros, sin merecerlo. Así que simplemente es amar tal como lo hizo Él.

Oremos para que sea el Espíritu Santo dándonos ese hermoso fruto del amor y sepamos manejarlo en cualquier situación en que nos encontremos:

Amado Señor Jesús: ¡necesitamos tanto de Ti! Muchas veces ni siquiera nos damos por entendidos cuando ofendemos al hermano que está a nuestro lado. Te pedimos perdón por ello y te rogamos que pongas en cada uno el fruto de tu Santo Espíritu para poder ofrecer de verdad, el mismo amor que Tú tuviste por nosotros. Enséñanos a cerrar nuestra boca y no permitir que de allí broten palabras que ofendan o hieran incluso a los que creemos que amamos. Gracias bendito Señor por perdonarnos y limpiarnos. ¡Toda la gloria te la damos a Ti!

Un abrazo y bendiciones.