Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto…, habla con toda la fe que Dios te haya concedido.
Romanos 12:6 NTV.
Lectura: Romanos 12:1-21. Versículo del día: Romanos 12:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Leyendo un libro del
cantautor cristiano Marcos Witt “Señor, ¿en qué puedo servirte?”,
encontré muchas cosas que quise compartirles hoy. No sé por qué razón a veces
nos dejamos convencer del enemigo y creemos que no poseemos nada en lo que
podamos servir a Dios o al prójimo. Tal puede ser porque se tenga un don
especial como el de la música y se crea lo suficientemente talentoso como para
compartirla con otros, menospreciando este regalo. O puede ser al revés,
imaginando que no tenemos nada para dar. Ninguna de las dos posiciones es
verdad. Dios a todos, a todos nos ha dotado de diferentes maneras. En la
lectura del día vemos que hay dones de profecía, de servicio, de enseñar, de
animar, de socorrer, de dirigir, de mostrar compasión. Ahora, si en verdad se cree
que no hay nada para ofrecer, entonces hay que pedirle a Dios, que nos muestre
el talento: “Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus
hijos, cuánto más su Padre celestial dará buenos regalos a quienes le pidan” (Mateo
7:11 NTV). El don es una dádiva, un regalo y Dios nos los da a manos llenas.
Pensemos, si ni siquiera escatimó a su Propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él TODAS las cosas?
(Romanos 8:32). Él nos responderá con su abundante gracia.
“Dios nos enseña que,
cuando el Espíritu Santo nos da alguna capacidad especial, lo hace para que
procuremos el bien de los demás” (1 Corintios 12:7 TLA). Utilicemos los regalos
que Dios nos ha ofrecido. Como conclusión, todos tenemos diferentes dones; todos
tenemos la gracia o bondad de Dios para desarrollarlos y todos tenemos una
medida de fe para poderlos usar. No los echemos en saco roto. Que estos sean parte
de: ‘EL ARTE DE SERVIR POR AMOR’ (mi devocional de ayer).
Amado Señor: nos
postramos ante Ti para pedirte nos muestres el talento que nos has regalado
para primero que todo, glorificarte y a la vez utilizarlo, para bien del
prójimo. Gracias bendito Señor porque a todos nos has regalado diferentes
dones. Tal vez no los conocemos todavía, pero sabiendo de tu bendita generosidad,
estamos seguros que los encontraremos. Te damos las gracias y Eres Tú el Único
merecedor de toda la Honra y Gloria. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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