El hombre propone y Dios dispone

 Puedes hacer todos los planes que quieras, pero el propósito del Señor prevalecerá. 

Proverbios 19:21. NTV.

Lectura: Proverbios 19:1-29.  Versículo del día: Proverbios 19:21.

MEDITACIÓN DIARIA

Así es; podemos tener infinidad de proyectos e ideas en la cabeza, pero si el designio del Señor es otra cosa, será este el que prevalecerá. Por eso lo mejor, es colocar en manos del Señor todo lo nuestro, sin dejar nada por fuera, porque cuando hacemos las cosas a su manera vamos a ganar. También la Palabra nos enseña que: “Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza” (Proverbios 21:5 NTV). Dentro de lo ‘bien pensados’, está lógicamente puestos, delante del Señor; si nos dejamos llevar solamente por nuestras ideas, creyendo que nos las sabemos todas y nuestro ego se infla de tal modo que no escucha razones de ninguna especie, muy seguramente vamos a fracasar.  

En definitiva, ‘el hombre propone, y Dios dispone’. Tenemos que someternos a la voluntad y soberanía de Dios; no podemos pasar por encima de esto. Así tengamos a flor de piel esta frase, pero si en el corazón prevalecen nuestras teorías y el orgullo de creernos sabios, no llegamos a ninguna parte con éxito, porque es ahí en donde Dios nos puede dar duro y demostrar que lo nuestro no vale nada. Por eso, no seamos tercos, sólo el Señor sabe si verdaderamente vamos por buen camino o si de lo contrario esos planes nos llevarán a la quiebra, al desengaño o a tropezar.

Buscando al respeto, encontré esta frase que me gustó mucho y encierra el propósito del versículo del día de hoy: ‘Nosotros podemos proponer, pero debemos aprender a confiar en la voluntad de Dios y descansar en su amor y sabiduría’.

Amado Señor y Dios nuestro: en tus manos están nuestros tiempos, anhelos y proyectos. Solamente Tú Eres el Dueño de ellos y queremos someternos a tu voluntad, reconociendo una vez más Tu soberanía. Enséñanos a verte en cada situación que se nos presenta sabiendo que quieres lo mejor para nosotros. Que entendamos el inmenso amor que nos tienes y por el que muchas veces lo planeado en nuestro propio proceder no permites que se lleve a cabo. Gracias, gracias buen Señor por cuidar de ese modo tan especial a los que te pertenecemos. ¡Te amamos buen Dios y Señor!

Un abrazo y bendiciones.