martes, 10 de agosto de 2021

Mi vida para Dios con una misión y visión

Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. 

Mateo 28:19-20. NVI.


Lectura: Mateo 28:16-20.  Versículos del día: Mateo 28:19-20.


MEDITACIÓN DIARIA


He estado pensando que nuestra propia vida es la primera empresa que debemos atender. Y teniendo en cuenta esto, reflexioné para preguntarme: entonces, ¿cuál sería la misión de esta mi empresa como cristiana? ¿Y cuál la visión?

Creo que la misión, está más qué clara. De hecho, ese pasaje de los versículos del día, se llama la Gran Comisión. Esa debería ser la misión para todos los que creemos en el Señor Jesucristo. ¿Cuál sería la Visión? “Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hechos 1:8). Dios quiere que seamos grandes visionarios. ¿Cómo lo haremos? Empecemos por casa, familiares amigos y conocidos; sería entonces esta, nuestra Jerusalén, para luego ir extendiéndonos hasta abarcar el mundo completo. ¿Difícil? En estos tiempos actuales donde las comunicaciones son el orden del día, no lo es. Las redes sociales pueden ser nuestras aliadas.

Busquemos la manera de extender el reino de Dios aquí en la tierra. Pidámosle al Señor para que con la ayuda del Espíritu Santo encontremos estrategias que nos lleven a lograr la misión que tenemos como hijos de Dios y pongamos ¡manos a la obra!


Precioso Espíritu Santo: ven con todo Tu fruto sobre nosotros; inúndanos de tu sabiduría, discernimiento y poder para cumplir las metas establecidas en nuestra vida. Pon en cada uno el querer como el hacer por Tu buena voluntad. Permite que cada día seamos verdaderos testigos Tuyos compartiendo el mensaje de las Buenas Nuevas a tanto necesitado. Gracias porque Tú estarás con nosotros e irás al lado fortaleciéndonos y llenándonos de Tu paz y gozo por estar aportando más almas para el reino de Dios. ¡Alabado seas por siempre Espíritu de Dios!


Un abrazo y bendiciones.  

No hay comentarios: