¡Solo cree que Dios puede hacerlo!

 —¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús. 

Juan 11:40. NVI.

Lectura: Juan 11:1-44.  Versículo del día: Juan 11:40.

MEDITACIÓN DIARIA

Este es el episodio de la muerte y resurrección de Lázaro. Cuando el Señor ordenó quitar la piedra de la tumba de Lázaro, Marta objetó: “—Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí” (v. 39c). Así es; no importaba cuánto llevaba Lázaro en ese sepulcro, como no importa qué pueden decir los médicos respecto a un enfermo en estado crítico e incluso a lo que muestran resultados médicos en una primera instancia. Dios es Poderoso y experto en voltear las situaciones. Él manda luz donde todo es tinieblas; Él rompe cadenas que parecen inquebrantables; Sabe voltear papeles y dirigir procesos jurídicos perdibles; puede llevar comida y aliento al necesitado de manera asombrosa.

 ¡Yo creo en Dios! ¡Y creo en sus milagros! Los he visto personalmente en mi propia vida cuando el cáncer y la pancreatitis. Lo vi cuando milagrosamente le ganamos el pleito a una de las más poderosas Corporaciones de Colombia y no perdimos nuestra vivienda. Lo he seguido viendo a lo largo de los días y hoy precisamente veo su mano Poderosa en la vida de mi hermano. Después de tres infartos la semana pasada y de estar en cuidados intensivos, volvió a la habitación, le practicaron un cateterismo por las arterias que tenía tapadas y para la gloria de nuestro buen Señor, estaba todo limpio. ¡Solo Dios puede hacerlo! Milagros tan asombrosos que aun los médicos se quedan mudos ante los hechos que ellos mismos están siguiendo. ¡Cree; nada más cree y verás la gloria de Dios en tu vida!

Amado Señor: no tengo palabras para expresarte mi gratitud por tanto bien recibido. Tú Eres Incomparable buen Dios y Señor nuestro. Gracias por manifestarte de esa manera en la vida de mi hermano. Gracias por saber que estás siempre a nuestro lado dirigiendo cada paso que damos y dándonos lo mejor a cada uno. Gracias porque Tú Eres el Saber, la Inteligencia. ¡Cuán profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento Tuyo. ¡Qué indescifrables tus juicios e impenetrables tus caminos! ¡Toda la Gloria y la Honra son para Ti! ¡Te amamos Gran Señor! 

Un abrazo y bendiciones.