¡Qué maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía!
Salmo 133:1. NTV.
Lectura: Salmo 133:1-3. Versículo del día: Salmo 133:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Definitivamente compartir
con los hermanos, es decir con la familia, con los de la Iglesia o en fin, con
diferentes amigos es excelente. Cuando estamos en reuniones familiares donde
hay unos cristianos y otros no, el Señor es especial porque permite que
ofrezcamos amor. Dice el versículo siguiente: “Pues la armonía es tan preciosa
como el aceite de la unción que se derramó sobre la cabeza de Aarón, que corrió
por su barba hasta llegar al borde de su túnica” (v. 2).
En el Antiguo Testamento
se ungía a los sacerdotes, reyes y profetas. Ahora nosotros que somos su linaje
escogido, su real sacerdocio, también somos de la misma manera ungidos
directamente por el Espíritu Santo. Ahí está el detalle; entonces al compartir
juntos, nosotros los cristianos con los que no lo son y actuar en feliz armonía
los unos con los otros, estamos dando el buen testimonio de lo que es en
realidad la vida con el Señor Jesús. Es en estos momentos que podemos dar un
abrazo al cansado, una palabra de aliento al decaído y una oración al necesitado.
Es la ocasión perfecta para impartir sonrisas y abrazos. No dejemos que estos instantes
pasen inadvertidos. Vivamos en armonía y gocémonos porque ese tiempo es muy
valioso. No lo desperdiciemos.
Señor Jesús: ¡qué
agradable es tener comunión con los que nos rodean! Gracias por esos bellos
momentos. Permite que siempre que nos reunamos, brote en cada uno de los Tuyos,
el gran amor que Tú nos tienes y que a la vez sepamos compartirlo y expresarlo
a los que no te conocen. Gracias bendito Señor. ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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