Entonces Noemí le dijo: —Espérate, hija mía, a ver qué sucede, porque este hombre no va a descansar hasta dejar resuelto este asunto hoy mismo.
Rut 3:18. NVI.
Lectura: Rut:
3:1-18. Versículo del día: Rut 3:18.
MEDITACIÓN DIARIA
Nohemí le había
recomendado a Rut que se pusiera su mejor ropa, se perfumara y fuera a la era
donde sabía que estaría Booz. Rut así lo hizo. Esperó que él comiera, bebiera y
s fuera a dormir. Cuando esto sucedió ella sigilosamente se acostó a sus pies
de manera que él al voltearse se dio cuenta que había alguien en su lecho. Booz
le habló tiernamente y le dijo que posiblemente podría redimirla (costumbre
usada entre el pueblo de Israel cuando enviudaba una mujer), si otro pariente
más cercano no quería hacerlo. Rut espero hasta el amanecer para salir y Booz
le ofreció 20 kilos de cebada para llevarle a Nohemí.
Booz, un hombre temeroso
de Dios, si actuó de acuerdo a su palabra y sus principios. Más adelante lo verificaremos.
Por ahora solo queda por decir que tanto Rut como Nohemí y Booz inclusive,
temían al Señor y se dejaban guiar por Él. Aprendamos nosotros que, por lo
general, la adversidad nos sirve para confiar de verdad en quien es nuestro
Dios. Rut empezó a ver el panorama de su vida y de su suegra de otro color,
desde que Booz entró a formar parte de ella. Simplemente este par de mujeres
hicieron lo que sabían que tenían que hacer y Dios actuó. Pienso que nuestra
vida se define en un orar y actuar.
Amado Señor:
enséñanos a mirar la vida con los altibajos pertinentes y ser agradecidos
Contigo, pese a lo que nuestros ojos estén viendo. Gracias Señor porque en esto
consiste la verdadera fe: en ver las cosas que no son como si ya fuesen,
Gracias porque siempre quieres nuestro bienestar y no te gusta vernos decaídos
y desconfiados. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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