Se oye un grito en Ramá, llanto y gran lamentación; es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere ser consolada; ¡sus hijos ya no existen!
Mateo 2:18. NVI.
Lectura: Mateo 2:13-18.
Versículo del día: Mateo 2:18.
MEDITACIÓN DIARIA
Nuevamente la profecía se
cumple cuando José tuvo que ir a Egipto avisado por el ángel, puesto que
Herodes había mandado matar a todos los niños menores de dos años.
Tradicionalmente se llama el día de los inocentes por la matanza a tanto niño
inocente, pero lo llamado jocosamente no tiene nada que ver, con el terrible
suceso. Por eso dice el versículo que llora Raquel, como en nombre de tantas
madres que vieron el martirio de sus pequeños tal como lo dice Jeremías 31:15. Exactamente
todo se cumplió. ¡Cuántos acontecimientos sucedieron alrededor del nacimiento
de Jesús! Satanás no se queda quieto y a él no le convenía que viniese el
Salvador al mundo.
En la actualidad los
tiempos también son difíciles y he sentido el dolor de muchas madres en
Colombia, por ejemplo, donde grupos al margen de la ley les han arrebatado a
sus hijitos aun siendo casi niños. También ellas lloran. Personalmente pienso
que cada día la situación se pone más dramática; pues la lucha sigue existiendo:
el ladrón viene a robar, matar y destruir. El enemigo bien sabe por dónde
empezar. Oremos:
Amado Señor Jesús:
en este día ponemos delante de Ti a tanta mujer madre, que ha sido azotada por
la violencia y se le han arrebatado sus hijos del hogar. Bendito Señor, oramos
porque ellas puedan conocerte como el Dios y Salvador de sus vidas y para que
en sus corazones haya paz y fortaleza a pesar de las dificultades que tienen
que afrontar. Gracias Señor por ellas; las dejamos en tus manos. ¡Alabado sea
tu Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
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