lunes, 28 de diciembre de 2020

Porque le conocemos, ya podemos irnos en paz

Según tu palabra, Soberano Señor, ya puedes despedir a tu siervo en paz. Porque han visto mis ojos tu salvación, que has preparado a la vista de todos los pueblos: luz que ilumina a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. 

Lucas 2:29-32.  NVI.


Lectura: Lucas 2:21-40. Versículos del día: Lucas 2:29-32.


MEDITACIÓN DIARIA


Simeón, el hombre justo que presenció la presentación del Niño Jesús en el templo, dio gracias a Dios por permitirle no morir sin conocer a Cristo el Señor (vv. 25-26). Lleno del Espíritu bendijo a Dios y sus palabras tienen relevancia para todas las personas, porque definitivamente la única manera de irnos de este mundo en paz, es habiendo conocido la salvación que nos fue dada a través de Jesús. Su redención por los pecadores no hubiese sido, sin su nacimiento. ¡Gloria a Dios!

Jesús es la luz que ilumina a las naciones y la luz que vino al mundo a resplandecer en las tinieblas. La luz que tú puedes tener si aceptas que es el Hijo de Dios nacido en un humilde pesebre, muerto por nuestros pecados y resucitado para darnos vida juntamente con Él. Te invito a orar:


Señor Jesús: ciertamente, como Simeón deseo conocerte y verte espiritualmente como mi Señor y Salvador. Eres la luz que resplandece sobre el mundo y yo quiero ser parte de esa luz Contigo. Perdona mis pecados y haz conmigo el propósito que tienes para mí. Gracias por perdonarme, limpiarme y darme una nueva vida a tu lado. Amén.


Un abrazo y bendiciones.   

 

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