Vienen días —afirma el Señor omnipotente—, en que enviaré hambre al país; no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor.
Amós 6:11 NVI.
Lectura: Amos 6:9-14. Versículo del día: Amós 6:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Estamos viviendo días que
son malos; pero todavía faltan otros, que serán más malos. Si continuamos leyendo
lo referente al devocional vemos: “La gente vagará sin rumbo de mar a mar; andarán
errantes del norte al este, buscando la palabra del Señor, pero no la
encontrarán” (v. 12 en la lectura).
Por eso, no nos podemos
dejar coger ventaja de esos días. Hay otra parte de la Biblia que dice: “Busquen
al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano” (Isaías
55:6). Y estamos todavía a tiempo de buscarlo; no hay que desaprovechar la
ocasión. Hoy por hoy vivimos en el tiempo de la gracia. Esto quiere decir que
Jesús vino a dar su vida por cada uno de nosotros y si le reconocemos como
nuestro Señor y Salvador gozaremos de una vida eterna a su lado. Gracia, es
don, es regalo. Jesús vino al mundo a ofrecernos la salvación (Efesios 2:8-9);
el regalo de la salvación. ¡No desprecies ese regalo!
Quizá no haya más tiempo.
Es hora de voltear los ojos a Jesús de Nazaret y hablar con Él. Te puedo guiar
con una corta oración; pero si no te gusta, dile con tus propias palabras algo
así:
Señor Jesús: Te
necesito. Tengo hambre de Ti. Quiero entregarte mi vida para que de ahora en
adelante seas mi Señor y Salvador. Perdona mis pecados y hazme la persona que
deseas que yo sea. Gracias por venir a morir por mí y gracias por permitirme
buscarte y encontrarte. Amén.
Un abrazo y bendiciones-
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