jueves, 3 de diciembre de 2020

Estamos en tus manos Señor Jesús

Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. 

Romanos 7:18-19.  NVI.


Lectura: Romanos 7:7-25.  Versículos del día: Romanos 7:18-19.


MEDITACIÓN DIARIA


Creo que a todos nos sucede igual que a Pablo. Entramos en conflicto con el pecado. Queremos hacer lo correcto, pero nos domina el pecado que vive y está dentro. De verdad, se transforma esto en una lucha continua. Es difícil entendernos: decimos que amamos al Señor; que deseamos servirle y en el momento menos esperado, caemos. En nuestra naturaleza pecaminosa no existe nada bueno.

Y como más adelante confirma el apóstol Pablo: “¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal? ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!” (vv. 24-25). Sí; lo único que nos queda es ser sinceros con el Señor y darnos cuenta de lo débiles que somos para que el Señor Jesucristo empiece hacer su obra regeneradora en cada uno y salir adelante. Es caer rendidos a sus pies, para que sea su gracia abundando y derrotando el pecado que quiere seguir esclavizándonos.


Señor Jesús: si no fuera por tu bendita gracia estaríamos perdidos. Pero muchas gracias por habernos escogido un día para Ti. Ahora a pesar del conflicto que suscita el pecado, podemos salir adelante Contigo y darle la espalda a esta naturaleza pecaminosa que todavía quiere estorbar nuestro andar por tu senda. Estamos en tus manos Señor Jesús. Levántanos y pon un espíritu obediente en cada corazón de los que te amamos y buscamos.


Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios: