Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
Juan 12:32. NVI.
Lectura: Juan 12:20-36. Versículo del día: Juan 12:32.
MEDITACIÓN DIARIA
Palabras del Señor Jesús
prediciendo su muerte. Sí, ya vamos en el Siglo XXI y aún de un modo u otro el
Señor sigue haciendo hasta lo imposible para que el hombre voltee sus ojos
hacia Él. No creamos que esto que está sucediendo a nivel mundial es porque sí.
No; estoy convencida que es un llamado de Dios para que el hombre (digo en término
genérico), por fin decida entender que Dios en su infinito amor entregó a su propio Hijo para salvar a la humanidad (Juan 3:16).
“—Ustedes van a tener la
luz solo un poco más de tiempo —les dijo Jesús—. Caminen mientras tengan la
luz, antes de que los envuelvan las tinieblas. El que camina en las tinieblas
no sabe a dónde va” (v. 35 en la lectura). Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo. El que me
sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).
El Señor desea que el mundo lo conozca para que deje de dar tumbos de un lado
para el otro; para que su corazón cambie y abandone la arrogancia, el egoísmo,
la petulancia, la iniquidad, la mentira, la corrupción. En una palabra, para
que de verdad sea la persona que Él desea.
Mira, Jesús está a la
puerta de tu vida y te está llamando para que le abras (Apocalipsis 3:20). Déjale entrar; estamos
en un momento caótico y tú tienes la palabra; mañana ya puede ser tarde. Hazlo antes
de que las tinieblas te envuelvan; la decisión es tuya. Si deseas conocerlo te
puedo guiar con una corta oración; puedes invitarle así:
Señor Jesús: Sé
que he andado en tinieblas y por eso voy caída tras caída. Hoy en medio de este
mundo trágico, te abro la puerta de mi vida y te acepto como mi Señor y
Salvador. Perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias
por venir a morar conmigo y por darme una nueva vida Contigo. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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