Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados.
Colosenses 1:13-14. NVI.
Lectura: Colosenses 1:1-14. Versículos del día: Colosenses 1:13-14.
MEDITACIÓN DIARIA
Cuando entendemos la obra
de Jesús realizada por nosotros en la cruz del Calvario, es cuando en verdad
deseamos que los que no le conocen se acerquen a Él y puedan experimentar su
amor verdadero. Es imposible decir que su muerte y resurrección son mentira porque
la misma expansión del evangelio no solo en esa época (v. 6), sino todavía después
de dos mil años, sigue dando frutos inalcanzables para la humanidad. Nadie más,
solamente Jesús de Nazaret nos redimió con su sangre y por esa sangre derramada
tenemos el perdón de pecados y por ende la entrada al cielo para gozar de su
Presencia por siempre.
Pablo al igual que todos
los líderes cristianos ora porque sus discípulos puedan conocer plenamente su
voluntad para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo (vv.
9-10). De esta manera, considero, por el testimonio de muchos, también muchos
llegarán a sus pies. No malgastemos ese amor del Señor; su obra redentora no
fue cualquier cosa, ha sido la obra más sublime realizada en bien del ser
humano. No creamos que el Señor quedó como nos lo muestra un crucifijo, Él
quedó completamente molido por nuestros pecados (Isaías 53.5), y eso lo hizo
por ti y por mí. Que seamos verdadero testimonio de su obra redentora.
Amado Señor:
muchas gracias porque solamente Tú viniste a pagar por todas nuestras transgresiones.
Gracias por tu obra maravillosa en favor nuestro en esa cruenta cruz. Gracias
por tanto amor derramado; queremos no
defraudarte desobedeciendo tu voluntad . ¡Te amamos Señor y te adoramos! ¡Eres
nuestro Precioso Redentor!
Un abrazo y bendiciones.
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