Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. Porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra; y al que llama, se le abre.
Lucas 11:9-10. NVI.
Lectura: Lucas 11:1-13. Versículos del día: Lucas 11:9-10.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor Jesús no solamente les enseñó a sus discípulos
a orarle al Padre; fue más allá diciéndoles lo necesario que es pedir para
tener el gozo de recibir; buscar para encontrar y llamar para que se abra. De ahí, que sea tan importante la comunión diaria
que tengamos con el Señor para poder hablarle con confianza lo que necesitamos.
Bien afirma más adelante que: si un hijo nos pide un pescado, no le daremos una
serpiente e igualmente si nos pide un huevo no le daremos un escorpión.
Entonces, si nosotros que somos malos sabemos dar buenas cosas a nuestros hijos,
con mayor razón lo hará nuestro Padre Celestial (vv. 11-13).
Pongámonos en su Presencia y empecemos a hablarle como
al mejor Papito que tenemos. Él se siente gozoso de tenernos como sus hijos y
de la confianza que le depositamos.
Amado Padre Celestial: Tú dices que el que te pide recibe y bien
conoces nuestros corazones. Señor, examínanos completamente para tener la dicha
de recibir no solamente tu perdón sino también la liberación total que necesitamos.
¡Gloria a Ti Buen Dios!
Un abrazo y bendiciones.
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