Jesús: la Luz verdadera

Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. 
Lucas 11:35. NVI.

Lectura: Lucas 11:33-36.  Versículo del día: Lucas 11:35.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Cuántas religiones, filosofías, ciencias ocultas e incluso evangelios apócrifos llegan a nuestras manos! No estamos exentos de conocerlos o por lo menos indagarlos. Pablo dice: “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:21 RVR1960). Hay que leerlo, examinarlo y quedarnos con lo bueno que encontremos. Considero que el problema radica en no estar seguros de en quién hemos creído. Jesús dijo ser la luz del mundo: “Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12 NVI). ¿Tú crees esta Palabra de Dios? ¿Algún día le dijiste a Jesús que tomara tu vida y te hiciera de acuerdo a su propósito? ¿Le recibiste en tu corazón sinceramente?

Repasemos algunos versículos al respecto: “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”; “Esta es la palabra de fe que predicamos: que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo” (Romanos 10:8c-10). Si crees en Jesús como tu Señor y Salvador tienes entonces la luz de Él y no tienes por qué andar en oscuridad. “Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero, si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad” (v. 34 en la lectura). Por favor, lee o escucha lo que quieras, pero no te dejes confundir. Recuerda que Satanás se viste como ángel de luz (2 Corintios 11:14), con el fin de engañar a muchos. Jesús es la luz verdadera.

Amado Señor: Tu Palabra es una sola y es verdad. Oro para que todos entendamos esta verdad y reflejemos la luz tuya en nosotros. No permitas que nos desviemos y busquemos otros caminos. Tú dijiste ser el Camino, la Verdad y la Vida. No hay otro camino ni otra verdad que no seas Tú. Eres el único que nos ofreces vida y vida eterna. Gracias porque es tu Santo Espíritu quien nos guía y ayuda a discernir la luz verdadera de la luz falsa. Gracias por un día haberte conocido como Señor y Salvador. ¡Te amamos y te adoramos bendito Jesús!

Un abrazo y bendiciones..