sábado, 20 de julio de 2019

No importa; Tú recibes mis lágrimas en tu redoma


Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón. 
Eclesiastés 7:3. NVI.

Lectura: Eclesiastés 7:1-6.  Versículo del día: Eclesiastés 7:3.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Por qué no llorar? Muchos piensan que llorar es sinónimo de debilidad y con mayor razón critican a los hombres si estos llegan a hacerlo. No hay razón para ello. Todos necesitamos descargar nuestro corazón. El llorar le hace bien al alma. Según los psicólogos el llanto trae beneficios para la salud; es liberador de tensiones porque elimina sustancias estresantes que dañan el organismo. En resumen, llorar libera, desestresa, relaja y en general, es bueno. Si necesitas llorar, ¡hazlo!

Señor gracias porque, así como hay momentos de gran regocijo igual pasamos por situaciones de tristeza, amargura y desilusión. Tú has visto nuestro llanto en silencio, pero para Ti no te es indiferente. Diré igual al Salmista: Tú conoces mis huidas; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿no están ellas en tu Libro? —. Gracias porque llegará el momento en que Tú enjugarás toda lágrima derramada. ¡Ansío ese día mi Señor! Ansío que me abraces y me recibas en tus brazos. ¡Gracias por tus lindas palabras de hoy!

Un abrazo y bendiciones.

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