Cuando hay rebelión en el país, los caudillos se multiplican; cuando el gobernante es entendido, se mantiene el orden.
Proverbios 28:2. NVI.
Lectura: Proverbios 28:1-28. Versículo del día: Proverbios 28:3.
MEDITACIÓN DIARIA
Es triste saber que los gobiernos en general son deshonestos,
especialmente en nuestros países latinos donde la ley está más a favor de los
malvados y corruptos que de la gente de bien (v. 4). La deshonestidad no es
solo cosa de niños, se ve en la persona común y corriente, en el político, en
el profesional. Infortunadamente ya está generalizado y muchos creen que por
ejemplo robar un lápiz no es problema y se convencen de su error. En este camino
continúan hasta que se les presenta la oportunidad de robar en grandes
cantidades, pero como dice la Palabra de Dios: ya sus conciencias están encallecidas,
cauterizadas (1 Timoteo 4:2) y fácilmente se convencen del pecado. Este
capítulo nos habla exactamente sobre los gobernantes, porque definitivamente un
mal gobernante lleva al pueblo a la pobreza, a la rebelión, a la injusticia e
incluso al miedo y a la inseguridad. Se le compara a este gobernante a un león
rugiente o a un oso hambriento que abusa de su poder para oprimir al pobre y se
comporta como un falto de juicio (vv. 5, 10, 12 y 15-16 en la lectura). Bien dice también lo
siguiente; “Cuando triunfan los impíos, la gente se esconde; cuando perecen,
los justos prosperan” (v. 28).
Oremos por nuestros países para que Dios permita que
en vez de sangre derramada los pueblos volteen y reconozcan solamente la sangre
de Jesús para tener la verdadera libertad. Definitivamente hay que empezar por
cambiar el corazón de cada persona para que en realidad haya un cambio en toda
una nación.
Amado Señor: oramos por cada uno de nuestros países de
origen para que seas Tú mismo permitiendo que haya un avivamiento de tu Santo
Espíritu que lleve hacia un cambio personal y podamos gozar de paz, concordia,
justicia, libertad y prosperidad. Oramos Señor por los mandatarios y autoridades
que rigen los destinos de estas naciones para que también te conozcan y
empiecen a gobernar de acuerdo a lo mandado por Ti. Gracias bendito Señor por
nuestras patrias, porque son el pedacito de tierra donde Tú quisiste que
llegáramos al mundo y seguro que tienes un propósito con esto. ¡Te alabamos
buen Dios!
Un abrazo y bendiciones.
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