Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad.
Éxodo 23:25.
Lectura:
Éxodo 23:20-33. Versículo del día: Éxodo
23:25.
MEDITACIÓN
DIARIA
No
solamente es una ley del Antiguo Testamento, igual, el Señor Jesús lo dijo
durante su ministerio aquí en la tierra: “Ama al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” (Mateo 22:37); “Más bien, busquen
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán
añadidas” (Mateo 6:33). El adorar al Señor Dios nuestro con todo el corazón,
ser y mente nos llevará a una vida fructífera. Cuando a Dios se deja a un lado
y hay resentimiento, falta de perdón, odio, envidia y demás, fácilmente el
corazón se enraíza con esto y lo que brota de él va haciendo daño a todo el
cuerpo consumiéndolo poco a poco; de ahí sale cualquier clase de enfermedades.
Por eso el
Señor Jesús vino a nosotros, para que, al recibirlo en el corazón sea Él quien lo
administre y por consiguiente darnos una vida diferente: “yo he venido para que
tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10b). Esa es la única manera
de aprender a adorar a Dios sobre todas las cosas y de recibir sus bendiciones.
No dejemos que nuestro ego ocupe el trono de nuestra vida, sentemos siempre ahí
a Jesús para aprender a adorarle y a amarle.
Amado
Señor: perdona las veces en que te desplazamos y comenzamos a vivir por nuestra
cuenta dejándonos llevar por la naturaleza pecaminosa. Te rogamos buen Dios que
nos enseñes a amarte y a adorarte como deseas que lo hagamos. Y que al amarte a
Ti aprendamos igualmente a amar al prójimo como fue tu mandato para que podamos
gozar de una vida llena de bienestar no solamente para nosotros sino para los
que nos rodean también. Gracias buen Señor.
Un abrazo y
bendiciones.
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