jueves, 31 de mayo de 2018

Dios nunca llega tarde


Comenzaron entonces a murmurar en contra de Moisés, y preguntaban: Qué vamos a beber? 
Éxodo 15:24.

Lectura; Éxodo 15:22-27.  Versículo del día: Éxodo 15:24.

MEDITACIÓN DIARIA

Esto fue lo que hicieron los israelitas porque no encontraban agua para beber en el desierto y la que hallaron era amarga. Antes yo los juzgaba en cantidades porque no entendía su proceder después de haber visto tanta grandeza de Dios; pero un día, el Señor me mostró que no había ninguna diferencia entre ellos y yo. Me di cuenta que a pesar de haber recibido tantos beneficios y experimentado su poder en mi vida, me angustiaba y desanimaba por circunstancias muchas veces menores de las que el Señor me había sacado. Y no nos digamos mentiras, nos suele suceder yo creo, que a todos lo mismo. 
Como para el Señor no existen los imposibles, Él le mostró a Moisés un pedazo de madera que al echarlo al agua la volvía dulce (v. 25). Después el Señor los llevó a acampar a Elim, donde había doce manantiales y setenta palmeras. Como quien dice: ‘después de la tempestad, la calma’. Pero sí; así actúa nuestro buen Dios. Nosotros, que somos impacientes y queremos todo para ya, nos queda difícil sincronizarnos con su tiempo y sus caminos.
Oremos para que aprendamos primero que todo a valorar cada detalle que el Señor tiene con cada uno y para que a la vez no nos desesperemos cuando aparentemente tarda. ¡Dios nunca llega tarde!

Amado Señor: gracias te damos por enseñarnos a confiar plenamente en Ti y a saber que cuando no respondes es porque no es tu tiempo o porque ese no es el camino a seguir. Guíanos con tu Santo Espíritu para que sepamos discernir los tiempos y a esperar, confiando que Tú tienes los mejores planes para nuestro bien. ¡Te alabamos Señor! 

Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios: