Pero, para no escandalizar a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y por el tuyo.
Mateo17:27.
Lectura: Mateo 17:24-27. Versículo del día: Mateo 17:27.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor con esta actitud nos da una gran lección de
cumplir con las obligaciones. En otra ocasión queriendo los fariseos tenderle
una trampa le preguntaron si estaba bien pagarle impuestos al emperador de Roma,
y Jesús pide que le muestren la moneda del tributo donde está la cara del César
y les dice: “Entonces denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de
Dios” (Mateo 22:21).
Son dos hechos en los que Jesús nos enseña a sujetarnos
no solamente a las leyes civiles que nos rigen, sino también a la autoridad de
Dios. Es importante que nos quede bien claro que no podemos evadir impuestos
porque eso es robar. No hay excusa que valga. Muchos dicen que no los pagan
porque los políticos se los roban. ¡Allá ellos! Tendrán que darle razón a Dios,
pero Dios a cada uno igual, nos pedirá cuentas. Exactamente sucede con la
Iglesia: la Biblia que es su Palabra nos manda a dar, llámese diezmo u ofrenda.
El apóstol Pablo afirma: “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su
corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con
alegría.” (2 corintios 9:7), lo que Dios ponga en el corazón; pero hay que dar.
¡Que los pastores se lo gastan en chicucas! Eso no es problema nuestro. El
mandato es dar y es lo que debemos hacer. Debemos ser consecuentes con lo
ordenado por Dios.
Amado Señor: enséñanos a ser íntegros en todas las
áreas de nuestra vida. No queremos ser mediocres y hacer solamente lo que nos
conviene. Queremos acatar tu voluntad y ser obedientes a tu Palabra. ¡Gracias
buen Dios!
Un abrazo y bendiciones.
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