Aquella noche el Señor la pasó en vela para sacar de Egipto a los israelitas. Por eso también las generaciones futuras de israelitas deben pasar esa noche en vela, en honor del Señor.
Éxodo 12:42. NVI.
Lectura: Éxodo
12:37-51. Versículo del día: Éxodo
12:42.
MEDITACIÓN DIARIA
Ese es el amor grande de Dios por su pueblo. Aun personalmente
yo creo que Israel sigue siendo el pueblo amado de Dios. Sé también que ahora
nosotros somos parte de su pueblo amado, al ser injertados a las ramas (Romanos
11:17-20). Somos su pueblo adquirido, su nación santa. En lo profundo de mi
corazón pienso y me pregunto ¿cuántas veces el Señor ha velado por cada uno de
nosotros con el fin de sacarnos del mundo del pecado? Quizá nunca nos hemos
dado cuenta y ni siquiera lo percibimos, pero si somos la niña de sus ojos, no
solo velará sino llorará al ver la indiferencia conque lo tratamos. El
Evangelio se toma actualmente como una religión más y no es así. Las Buenas
Nuevas son para tener una relación directa con el Señor, para gozar con Él,
para vivir a su lado una vida plena, pero infortunadamente el cristianismo se
ha convertido en una tradición y en volver a imponer cargas que ni los mismos ministros
o pastores pueden llevar.
Mi intención con este devocional es que entendamos el
gran amor del Señor. Que su misericordia no tiene límites, y que a nosotros nos
corresponde responderle a ese amor con respeto, honra y adoración. Permitamos
que verdaderamente el Señor sea el eje central de nuestra vida.
Amado Señor: Muchas gracias por estar siempre
pendiente de nosotros; por cuidarnos, consentirnos y guardarnos cuando estamos
en peligro. Gracias porque sin saberlo velas nuestro sueño y estás a nuestro
lado listo a darnos tu mano cuando tropezamos o caemos. Gracias bendito Señor
por tanto amor derramado y tanta gracia otorgada. ¡Te alabamos y bendecimos tu
Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
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