Espera porque aún he de alabarle

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.  
Salmo 42:11. VRV.

Lectura: Salmo 42:1-11.  Versículo del día: Salmo 42:11.

MEDITACIÓN DIARIA

Este Salmo es de mis predilectos, pero me fascina en la Versión Reina Valera. En momentos de angustia, de soledad o de dolor es bueno recordar la Palabra de Dios porque da un aliciente nuevo al corazón afligido y nos recuerda que no estamos solos. Por esto es importante no solamente leer o escuchar las Escrituras sino aprenderlas. Serán un libro abierto para cuando las necesitemos. Además, no sabemos qué tiempos llegarán y si más tarde no se nos permitirá abrir la Biblia como está sucediendo en Siria y otros países del Oriente Medio.

Volvamos al Salmo: Hay situaciones en las que corremos a buscar a Dios para calmar nuestra ansiedad o zozobra igual que lo hace el ciervo buscando corrientes de agua para sosegar su sed (v. 1). A lo largo de mi vida cristiana he podido entender que ha sido una bendición para mí, el haberme encontrado en tantas situaciones difíciles porque de lo contrario, tal vez, no hubiese sentido la necesidad ardiente de refugiarme en los brazos de mi amado Señor. Así es, cuando todo va color de rosa es muy probable que nos olvidemos de Él; supuestamente todo debería transcurrir así y sentados sobre laureles nos volvemos más ingratos sin ni siquiera reconocer al Dios de la vida.

Lo hermoso del Salmo es que nos lleva a meditar que a pesar de las circunstancias y de que muchos nos digan: ¿dónde está el Dios que predicas? El Salmista reflexiona y él mismo se contesta: no te turbes ni te preocupes, porque todavía hay mucho más para alabarle. Mira a tu alrededor, espera en Él, sin duda encontrarás miles de cosas por las que puedes empezar alabar al Señor, quien también es tu Dios y Salvador.

Bendito Jesús dador de la vida: Cuando retrocedemos hacia el pasado nos damos cuenta de la infinidad de veces que has salido a nuestro encuentro para animarnos y levantarnos. Definitivamente no existe absolutamente nada que nos pueda separar del amor tuyo y es por ese amor que podemos cantar ahora y decirte que te amamos y seguimos confiando en Ti. ¡Eres un Dios Compasivo y Fiel! ¡Muchas gracias buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.