jueves, 24 de mayo de 2018

Sensibles a su voz para quedarnos quietos o proseguir

―No tengan miedo —les respondió Moisés—. Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos! Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes. 
Éxodo 14:13-14.

Lectura: Éxodo 14:1-31.  Versículos del día: Éxodo 14:13-14.

MEDITACIÓN DIARIA

Nuevamente el Señor nos habla de quedarnos quietos. No sé cuál sea tu problema o quizá ni conozco el mío, pero estoy convencida que el Espíritu nos dice: ‘quietos’. Tal vez, somos muy dados a actuar sin pensar o a adelantarnos a los hechos y Dios quiere que seamos pausados, ecuánimes; que nos esforcemos en ser valientes, pero con la mirada puesta en nuestro Señor quien es el que en ultimas peleará por nosotros. No hay para qué correr ni tampoco desanimarnos, ni reclamarle al Señor por lo que no llega o porque tenemos miedo como lo hicieron los israelitas (vv. 11-12).
Tenemos que aprender a ser valerosos de corazón para cuando el Señor nos diga: ‘actúen’, obedecer; no dar pasos hacia atrás sino marchar firmemente sabiendo que Él va abriendo caminos donde no los hay y custodiando la batalla: “¡Ordena a los israelitas que se pongan en marcha! Y tú, levanta tu vara, extiende tu brazo sobre el mar y divide las aguas, para que los israelitas lo crucen sobre terreno seco” (vv. 15-16). Al final cuando veas su poder y gloria, le temerás y creerás en Él (v. 31). Seamos sensibles a su voz para diferenciar cuando nos manda quietud y cuando nos ordena proseguir.

Amado Señor: definitivamente somos duros de corazón y nos falta fe para en verdad creerte y saber que saldremos victoriosos. Gracias por tu Palabra que nos anima, levanta y sostiene. Eres un Dios Poderoso y Misericordioso. ¡Te alabamos y bendecimos tu Nombre!

Un abrazo y bendiciones.

NOTA: He tratado de resumir los devocionales porque me diagnosticaron ‘síndrome del túnel carpiano’ y poco puedo mover por ahora mi brazo derecho. 

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