Oh Señor, soberano nuestro, ¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra! ¡Has puesto tu gloria sobre los cielos!
Salmo 8:1.
Lectura: Salmo
8:1-9. Versículo del día: Salmo 8:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Jamás me cansaré de
admirar la obra sublime de Dios. Es que estemos donde estemos, solo con alzar
la vista ya divisamos bien sea imponentes montañas, manantiales de agua o el
cielo surcado de arreboles al caer la tarde o en un lindo amanecer.
Frente a nuestro apartamento
se encuentra un pino altísimo que parece de navidad y en su cúspide ayer un
pajarito se posó por largo tiempo ahí, como divisando desde lo alto a los demás
y sintiéndose el rey de los suyos. ¡Qué hermosa es tu creación Señor! Me
regocijo en ella y alabo a nuestro Dios. ¡Es perfecta!
Te sugiero que hoy salgas
y por congestionada que esté tu ciudad, levanta los ojos y mira a tu alrededor.
Seguro que Dios te mostrará algo de su obra y eso llenará tu alma de alegría, confianza
y adoración al Creador. Recuerda que esas flores de múltiples colores que ves
por el sendero solo pudieron ser esbozadas, por el mejor Diseñador. “Fíjense
cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni
siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos” (Lucas
12:27 NVI).
¡Sí Señor! Es innegable
tu Nombre al observar tu perfecta creación. ¡Los cielos cuentan tu gloria! La
naturaleza entera proclama que eres el artífice de ella y te rinden honor y
adoración al emitir el perfume de sus flores, el verdor de sus laderas y trinar
de las aves que se confunde con el ruido imponente de sus aguas. ¡Gracias
Señor! Todo esto lo formaste para que pudiéramos deleitarnos en Ti. ¡Eres
Majestuoso, Grandioso y Poderoso Dios!
Un abrazo y bendiciones.
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