sábado, 20 de enero de 2018

El Señor nos levanta con la frente en alto

Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza! 
Salmo 3:3.

Lectura: Salmo 3:1-8.  Versículo del día: Salmo 3:3.

MEDITACIÓN DIARIA

El enemigo siempre va a querer vernos derrotados, pero si estamos caminando con Cristo por más problemas que lleguen y aunque el adversario quiera derrotarnos, ya tenemos al Señor quien es el que pelea por nosotros y nos dará la victoria.
Te insto a no desanimarte, así no veas una luz todavía. El Señor no te ha dejado ni te dejará avergonzado. No le creas al que te desanima ni al que te critica. Cree solamente que el Señor llegará a rescatarte a su debido tiempo. Lo que pasa es que su tiempo no es el nuestro y tenemos que saber esperar. Estoy convencida que entre más grande sea la espera mayor será la bendición. Llegará el día en que te asombrarás de ver su poder y gloria manifestados en tu vida. ¡Adelante! Hay que proseguir la marcha sin desistir. Se perderán algunas batallas, pero la guerra al final, la ganarás.

Amado Señor: Permite que nuestros corazones estén siempre dispuestos como el de David. Enséñanos a mirar la adversidad bajo tu parámetro y no como el mundo nos lo plantea. Gracias buen Dios porque cuando te manifiestas, lo haces con todo lo tuyo y nos dejas asombrados y maravillados de ver tu misericordia y amor hacia nosotros. En verdad, Tú nos levantas con la frente en alto para que los que no creían vean la gloria tuya reflejada en nuestras vidas y tu Nombre sea exaltado. ¡Te adoramos bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

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