miércoles, 22 de noviembre de 2017

Es necesario ceder ante el débil

Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación. Romanos 14:19.

Lectura: Romanos 14:1-23.  Versículo del día: Romanos 14:19.

MEDITACIÓN DIARIA

La Biblia nos manda a no juzgar ni ser piedra de tropiezo para nadie y menos para los hermanos débiles en la fe. Hay que aceptarlos sin entrar a discusiones con ellos (v. 1). Muy seguramente vamos a tener diferencias entre los gustos de los unos y los otros o más exactamente sobre lo que para ellos puede ser pecado y para nosotros no en cuanto a discusiones de comida, bebida u otros cuestionamientos. Recordemos también que una cosa es la posición radical y otra el fanatismo. Aquí lo importante es que haya firmeza en las propias opiniones (v. 5) y no simplemente por llevar la contraria. “Esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación”. Si nos damos cuenta, nuestras apreciaciones pueden pasar a un segundo plano sin dificultad alguna, porque estamos sirviendo al Señor; y si por amor tenemos que ceder ante el hermano, lo debemos hacer. “Más vale no comer carne ni beber vino, ni hacer nada que haga caer a tu hermano” (v. 21). Si ya nos creemos tan maduros en el cristianismo, entonces entendamos al débil; esto más que misericordia y bondad es humildad.
Tengamos presente lo que nos dice Pablo para terminar: “Así que la convicción que tengas tú al respecto, mantenla como algo entre Dios y tú. Dichoso aquel a quien su conciencia no lo acusa por lo que hace” (v. 22). Si estás convencido de que lo que haces no es pecado, no pecas, pero todo lo que no se hace por convicción es pecado (v. 23).

Amado Señor: Gracias por enseñarnos a recibir al hermano que aún no entiende lo que Tú ordenas. Gracias porque con esto nos enseñas prudencia, paciencia, tolerancia, humildad y mansedumbre. ¡Cuánto necesitamos estas virtudes y cuánto necesitan los débiles, comprensión de parte nuestra! Bendito eres buen Dios. Tu Palabra siempre está para instruirnos. ¡Gracias Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: