martes, 14 de noviembre de 2017

¡Cómo no amarte Señor!

Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor. 
Apocalipsis 2:4.

Lectura: Apocalipsis 2:1-7.  Versículo del día: Apocalipsis 2:4.

MEDITACIÓN DIARIA

Lo mejor que podría pasar es que el Señor no tenga que lamentarse de lo que una vez fuimos con Él y lo hayamos olvidado: “Ve y anuncia a gritos este mensaje a Jerusalén. Esto dice el Señor: Recuerdo qué ansiosa estabas por complacerme cuando eras una joven recién casada, cómo me amabas y me seguías aun a través de lugares desolados” (Jeremías 2:2). El primer amor con el Señor es un deleite completo y como todo amor no hay que dejarlo apagar; al contrario, hay que abonarlo cada día con más esmero para que crezca y se fortalezca.
Si has permitido que se olvide, recuerda de dónde te rescató el Señor. No puedes decir que eras intachable porque no hay un solo justo; todos somos pecadores: unos más, otros menos pero al fin de cuentas pecadores. “Pero a quien poco se le perdona, poco ama” (Lucas 7:47b), y ese puede ser tu caso. Dios nos quiere a todo momento ardiendo de amor por Él. Así fuera solamente por la bendita esperanza de una gloria futura, deberíamos darnos ya por muy bien servidos y ser agradecidos con nuestro buen Señor. ¡No te vuelvas insensible espiritualmente!

Amado Señor: Si no fuera por tu perdón no estaríamos aquí dispuestos a escucharte. Si no fuera porque nos miraste con compasión y nos atrajiste con cuerdas de ternura y lazos de amor no tendríamos nada y andaríamos vagando por el mundo sin conocer y experimentar la nueva vida Contigo. No nos dejes olvidar ese primer amor a tu lado cuando te encontramos; cuando experimentamos el gozo indescifrable de lo que es en verdad conocerte y enamorarnos de Ti. ¡Cómo no amarte! ¡Tu amor es mejor que el vino! ¡Es mejor que la fragancia de nardos y rosas! ¡Ni las muchas aguas podrán apagarlo! ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios: