Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.
Apocalipsis 2:4.
Lectura: Apocalipsis
2:1-7. Versículo del día: Apocalipsis
2:4.
MEDITACIÓN DIARIA
Lo mejor que podría
pasar es que el Señor no tenga que lamentarse de lo que una vez fuimos con Él y
lo hayamos olvidado: “Ve y anuncia a gritos este mensaje a Jerusalén. Esto dice
el Señor: Recuerdo qué ansiosa estabas por complacerme cuando eras una joven
recién casada, cómo me amabas y me seguías aun a través de lugares desolados”
(Jeremías 2:2). El primer amor con el Señor es un deleite completo y como todo
amor no hay que dejarlo apagar; al contrario, hay que abonarlo cada día con más
esmero para que crezca y se fortalezca.
Si has permitido que se
olvide, recuerda de dónde te rescató el Señor. No puedes decir que eras
intachable porque no hay un solo justo; todos somos pecadores: unos más, otros
menos pero al fin de cuentas pecadores. “Pero a quien poco se le perdona, poco
ama” (Lucas 7:47b), y ese puede ser tu caso. Dios nos quiere a todo momento
ardiendo de amor por Él. Así fuera solamente por la bendita esperanza de una
gloria futura, deberíamos darnos ya por muy bien servidos y ser agradecidos con
nuestro buen Señor. ¡No te vuelvas insensible espiritualmente!
Amado Señor: Si no
fuera por tu perdón no estaríamos aquí dispuestos a escucharte. Si no fuera
porque nos miraste con compasión y nos atrajiste con cuerdas de ternura y lazos
de amor no tendríamos nada y andaríamos vagando por el mundo sin conocer y
experimentar la nueva vida Contigo. No nos dejes olvidar ese primer amor a tu
lado cuando te encontramos; cuando experimentamos el gozo indescifrable de lo
que es en verdad conocerte y enamorarnos de Ti. ¡Cómo no amarte! ¡Tu amor es
mejor que el vino! ¡Es mejor que la fragancia de nardos y rosas! ¡Ni las muchas
aguas podrán apagarlo! ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario