viernes, 8 de septiembre de 2017

Buenas noticias a tiempo y a destiempo

Por medio de Cristo, Dios nos ha dado a nosotros, como apóstoles, el privilegio y la autoridad de anunciar por todas partes a los gentiles lo que Dios ha hecho por ellos, a fin de que crean en él y lo obedezcan, lo cual dará gloria a su nombre. 
Romanos 1:5. NTV.

Lectura: Romanos 5:1-17.  Versículo del día: Romanos 1:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Pablo hablándoles a los romanos de las buenas noticias. “La Buena Noticia trata de su Hijo. En su vida terrenal, él fue descendiente del rey David, y quedó demostrado que era el Hijo de Dios cuando fue resucitado de los muertos mediante el poder del Espíritu Santo. Él es Jesucristo nuestro Señor” (vv. 3-4). ¡Ay! Si el mundo entendiera esta buena noticia no tendría necesidad de rendirle culto a imágenes ni a hombre alguno. El único capaz de morir en una cruz por nuestros pecados fue como dice el apóstol: Jesucristo nuestro Señor. Nadie más se ha inmolado pensando en el resto de la humanidad. Y lo más preciado: ¡su tumba está vacía!
Como sucesores de Pablo y discípulos del Señor nos corresponde continuar este legado donde quiera que vayamos. No podemos callar porque de lo contrario el Señor nos pedirá cuentas. Somos portadores de buenas nuevas y eso tenemos que expresarlo: “Pues siento una gran obligación tanto con los habitantes del mundo civilizado como con los del resto del mundo, con los instruidos y los incultos por igual” (v. 14). Tú y yo, si ya conocimos el Evangelio de la gracia démoslo a conocer a los que están a nuestro alrededor. No puede haber nada que nos detenga, ni tierra que se estremezca ni vientos huracanados ni lluvias torrenciales. Al contrario, pensemos en estas personas en el caso que mueran y tengan que ir a rendirle cuentas a Dios. Que todo escenario se convierta en ocasión para que otros lleguen a sus pies.

Amado Señor: aquí estamos. Listos a hacer tu voluntad y a predicar tu Palabra con el denuedo que nos enseñó el apóstol Pablo. Tú eres el Dios que salvas, sanas, que liberas de demonios y calmas vientos y tempestades. En medio de la tragedia queremos compartir lo que has hecho con nuestras vidas para que todos sepan que no eres un dios cualquiera, eres el Dios Santo, Poderoso, Misericordioso y Amoroso por los siglos de los siglos. Utilízanos y danos el valor sea a tiempo o a destiempo de glorificarte. ¡Bendecimos tu Nombre Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: