El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
Salmo 34:12-14.
Lectura: Salmo
34:1-22. Versículos del día: Salmo
34:12-14.
Para mí los tres versículos
del día están enlazados entre sí. Miremos lo que nos dice el Señor aquí en este
Salmo: ¿queremos ver la vida de otra manera y gozar de días felices? Entonces manos
a la obra. La lengua, la lengua que no le gusta estarse quieta, pero hay que
frenarla. Recordemos que en ella hay poder de vida o de muerte. Con ella
alabamos a Dios y bendecimos a muchos, pero también calumniamos, mentimos, juzgamos, acusamos, engañamos (Santiago 3:9-10). La lengua como
lo enseña Santiago es un miembro pequeño del cuerpo pero hace alarde de grandes
hazañas (Santiago 3:5). Lo triste es que estas hazañas no son positivas.
Destruyen y dañan por completo a una persona. Los cristianos debemos marcar la
diferencia al controlar nuestras palabras. No ufanarnos de lo que podemos hacer
con ella si nos lo proponemos; antes más bien, buscar la manera de nunca tener
que herir a nadie por causa de lo que les proferimos. Entonces viene lo
segundo: apartarnos del mal para alcanzar el bien. Si sabemos que vamos por mal
camino porque somos hirientes, satíricos, mentirosos y engañadores o amantes
del chisme, entonces alejémonos de ahí y empecemos nuevamente por la senda
correcta. Igual también podemos ser pacificadores en vez de promulgar más el
fuego. Por ejemplo, si sabemos que la blanda respuesta aplaca la ira (Proverbios
15:1.), entonces, frenemos la lengua y busquemos apaciguar los ánimos en vez de
caldearlos. Esto también es buscar la paz y seguirla.
Es una tarea aparentemente
difícil de alcanzar pero que si la ponemos en práctica poco a poco nos iremos
acostumbrando a dominar los labios y usarlos solamente para hacer el bien.
Bendigamos, exaltemos, animemos. Que nuestros labios construyan paz y no
guerra.
Amado Señor: Gracias
porque cada día nos regalas nuevas enseñanzas. Gracias por hacernos entender el
buen manejo de las palabras para buscar siempre el bien y para edificar
nuestras relaciones en completa paz. ¡Bendito eres Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario