Escrito está: ‘Creí, y por eso hablé’. Con ese mismo espíritu de fe también nosotros creemos, y por eso hablamos.2 Corintios 4.13.
Lectura: 2 Corintios
4:1-18. Versículo del día: 2 Corintios
4:13.
MEDITACIÓN DIARIA
La verdad, no podemos dar
testimonio si con anterioridad no hemos creído. De otro modo ¿cómo hablaríamos
de lo que nos ha sucedido y de lo que el Señor ha hecho con nosotros para
sacarnos avante? Porque: “Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos,
pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no
destruidos” (vv. 8-9).
Y es que obedecerle a Dios y
hacer las cosas como Él quiere, no es fácil pero nos trae bendición. No importa
entonces, el desgaste físico, porque nos dice también que: “aunque por fuera
nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día” (v. 16). Dejemos
a un lado la apatía, la pereza y el desánimo porque la misión que emprendemos
al dirigirnos a los demás, así lleve al lado pesadumbres, “producen una gloria
eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento” (v. 17). ¡Bendita esperanza
la que Dios nos ofrece a través de una fe sencilla!
Amado Señor: Gracias porque te
manifiestas tan grandemente en nosotros que nos estimulas a hablar y no
quedarnos callados. Permite Señor que todo lo que hemos visto en nuestras
vidas, nos sirva para aumentar la fe, y de ese modo compartir más de Ti. ¡Te
amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario