Nunca preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor. No es de sabios hacer tales preguntas.Eclesiastés 7:10.
Lectura:
Eclesiastés 7:10-22. Versículo del día:
Eclesiastés 7:10.
MEDITACIÓN
DIARIA
A
veces ocurre que nos remontamos al pasado y resultamos nostálgicos y tristes. Si
el pasado fue agradable hay que recordarlo con alegría; y si fue triste, lo
mejor creo yo, no es olvidarlo sino aceptarlo como tal. De todas maneras, unos
y otros son obra de Dios (v. 14) y de ambos nos manda dar gracias. Sin embargo,
si a Dios no le gusta que estemos recordando el pasado es porque Él sabe
perfectamente que no nos deja nada bueno. “Olviden las cosas de antaño; ya no
vivan en el pasado” (Isaías 43:18). Si nos obsesionamos con el pasado, no dejamos
actuar al Señor y Él necesita renovarnos. Ahí también en Isaías nos dice lo
siguiente: “¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy
abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados” (Isaías 43:19).
¿Cuántas veces nosotros mismos nos encargamos de parar la bendición? El apóstol
Pablo nos dejó esa enseñanza: “Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda
atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante” (Filipenses 3:13).
Tenemos
un presente con el Señor Jesucristo y una bendita esperanza de un futuro a su
lado. No nos detengamos a mirar atrás. Lo de este mundo es pasajero; la nueva
vida de arriba es eterna.
Amado
Señor: Gracias por saber que ante todo eres nuestro presente. Un día pusimos la
mirada en Ti y decidimos seguirte; no permitas que nos devolvamos hacia atrás.
Llévanos de tu mano para continuar contigo hacia la meta que nos tienes preparada. Gracias
porque eres el propósito real de nuestras vidas y contigo estamos seguros. ¡En tus manos están nuestros tiempos!
Un
abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario