miércoles, 29 de junio de 2016

La salvación es personal

Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán! Lo afirma el Señor omnipotente.  Ezequiel 18:32.

Lectura: Ezequiel 18:1-32.  Versículo del día: Ezequiel 18:32.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor es muy claro en hablarle al profeta Ezequiel para afirmarle que cada quien es responsable de sus actos. No porque el padre haya sido justo a los ojos de Dios, sus hijos lo serán. Igual si han sido malvados pero tienen un hijo justo, Dios tendrá en cuenta al hijo sin importar lo que haya hecho el padre. Dios no quiere que nadie muera; entendiendo la muerte del área espiritual. “Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan” (2 Pedro 3:9b).
El Señor Jesús ya nos justificó a nosotros los cristianos; comportémonos de manera tal que nuestro testimonio convenza especialmente a nuestros hijos para que ellos alcancen la salvación. Ahora, también es responsabilidad de todo padre o madre cristianos, orar por ellos continuamente y reclamarle al Señor la promesa de Hechos 16:31.

Amado Señor: Gracias por mirarnos individualmente sin recordar lo que fueron nuestros ancestros. Enséñanos a vivir correctamente practicando el derecho y la justicia, como testimonio de que Tú, quien eres el Cristo vivo, moras en el centro de nuestras vidas y queremos agradarte. Gracias buen Señor por justificarnos ante el Padre Celestial.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: